domingo, 21 de junio de 2009

“España en crisis”

Existe un enfoque sociológico, fundamentalmente crítico, para el que los problemas sociales –y sus soluciones- no son meros reflejos de una realidad externa, sino el producto de una construcción. Es ésta una perspectiva que suele irritar a los empiristas, es decir, a aquellos que, como ocurre en el chiste, tienden a confundir la distancia que media entre Alcalá y la Luna y Alcalá y Lepe, y que como solo creen en lo que ven terminan por afirmar que la ciudad onubense esta más lejos que la luna. Gentes de poca fe teórica que se postran a los pies de la inmaculada percepción ahora mancillada con los datos de la crisis económica que asola España, a Europa y al mundo. Resulta evidente que los años de esplendor no fueron tales y que para entender la crisis actual tenemos que saber cómo estábamos antes de que comenzara. En efecto, antes de que la cifra de parados llegara a los tres millones de parados, en España entre 6 y 7 de cada 10 trabajadores se encontraban en situación de precariedad laboral. Para echarse a llorar hoy, a la calle ayer.
A este respecto, Navarro, Tur y Campa analizan la situación de la clase trabajadora en España, los verdaderos protagonista del drama de la crisis, a partir de partir de datos procedentes en su mayoría de la OCDE y del informe The State of Working America 2008/2009 (El Viejo Topo. Enero 2009, pp. 120-133). El panorama es desolador, pero desde hace años.
Treinta años después del inicio de la democracia, España continúa a la cola de la UE-15 en su desarrollo económico y social. No sólo el desempleo en todos los grupos educacionales es mayor (excepto en los estudios básicos) que el promedio de la UE-15 y que la mayoría de países de la comunidad, es que España es uno de los países más desiguales de la UE-15 y, por ende, de los que tiene mayor nivel de pobreza. Entre los tres factores que, según los autores, explican esta realidad destaca la escasa capacidad redistributiva del Estado debida, a su vez, a la escasa progresividad fiscal y el bajo gasto público (el más de la UE-15, 19,8% del PIB, mientras que el promedio la UE-15 es 27,5%). Siendo esta, por tanto, la gran asignatura pendiente de nuestra joven democracia: la ampliación de la base tributaria que incluye, sin ningún género de dudas, el control del enorme fraude fiscal.


VICENTE M. PÉREZ GUERRERO
10 de febrero de 2009

2 comentarios:

  1. Felicidades Vicente!!! El nombre del blog e total y me viene muy bien para seguirte leyendo porque La Voz de Alcála aquí no llega, todavía. Tú sabes.

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  2. Me alegro que te mole el nombre.
    Voy a hablar con Enrique Sánchez, por si se puede hacer algo al respecto.
    Un abrazo.

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